domingo, 4 de diciembre de 2011

Tostas de pisto manchego con huevos fritos de codorniz


Dicen que agosto, mes de los frutos maduros es ideal para hacer pisto, aunque hoy en día debido a la tecnología evidentemente es posible hacerlo en cualquier época del año.

Hablamos de una receta muy antigua, incluso de antes del descubrimiento de Amèrica. En aquella época los manchegos elaboraban un pisto a base de aceite de oliva, cebolla, berenjena, calabacín y membrillo. Sí, habéis leído bien, membrillo, recordemos que el tomate y el pimiento aun no habían llegado al Viejo Continente.

En esta ocasión lo vamos a servir en una tosta, y sobre ella colocaremos un par de apetitosos huevos fritos de codorniz.




INGREDIENTES:

- 3 tomates grandes
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 2 pimientos verdes
- 1 pimiento rojo
- 1 calabacín mediano
- 4-5 cucharadas soperas de aceite de oliva.
- Comino
- Sal
- Azucar (una cucharada pequeña)
- Pan del día
- 6 huevos de codorniz
- Pimentón
- Sal gorda











Para la elaboración de nuestro plato vamos a comenzar sofriendo con abundante aceite de oliva (unas 4 cucharadas soperas) el ajo picado y la cebolla en trocitos.

Cuando la cebolla haya cogido color (unos 5 minutos) echaremos los pimientos cortados en daditos. En este punto de la receta yo suelo escoger pimientos pintones o rojiverdes en vez de los tradicionales verdes o rojos, ya que su sabor es bastante peculiar, entre dulce y ácido y a mí esa mezcla de sabores me dice mucho.

Seguiremos sofriendo entonces hasta que notemos que los pimientos se han ablandado, momento que aprovecharemos para verter el calabacín también en dados.




Pasados unos 10 minutos de sofreír todo a fuego lento podemos ya por fin agregar el tomate pelado y como no, cortado en dados para no perder la costumbre. Añadiremos también un golpe de comino y cocinaremos hasta que el guiso quede homogéneo de cocción y con el tomate prácticamente deshecho.

Hemos aguardado haste este momento para rectificar de sal, ya que si se añade muy pronto corremos el peligro de  de que el tomate no se cueza bien. Agregaremos también una cucharadita de azúcar (ya sabéis, contrarresta la acidez del tomate y los pimientos). Y con este gesto habremos dado por finalizado nuestro pisto.

Mientras lo dejamos reposar cortaremos unas rebanadas de buen pan (merece la pena) y lo tostaremos.




Paso final, montar la tosta: sobre ella pondremos una capa de pisto, encima un huevo frito de codorniz (¿alguien necesita explicación de como se fríe un huevo?) y coronando, un poco de sal gorda y un toque de pimentón picante.

Una última recomendación, si os sobra pisto la mejor manera de conservarlo en el frigo es vertiendo un chorrito de aceite de oliva sobre él y tapando posteriormente el recipiente (si es con tapa mejor). Podreis disfrutar muchas más veces de estas tostas tan sabrosas.

Juaki

No hay comentarios:

Publicar un comentario